Me dedico al ejercicio de mi profesión como abogada y encontré en ello mi escuela de vida, en lo que hay detrás de las leyes de la sociedad, las leyes de la calle, los conflictos de la cotidianidad y cómo nos volvemos sujetos pasivos de todo cuanto nos rodea, hasta perdernos de nuestra propia vida.

Siento el llamado a compartir mis aprendizajes y reflexiones porque en medio de la grandeza del universo que nos rodea, me duele el vacío, la soledad y la oscuridad que en ocasiones nos invade como sociedad y como individuos. Me cuestiona cuánto nos cuesta a veces interactuar con nuestro entorno y he encontrado que la razón es la falta de conexión con nosotros mismos, que a su vez nos lleva a tener dificultades para auto gestionarnos, siendo víctimas de nuestras emociones, sentimientos, estados, barreras mentales, creencias limitantes y nuestras propias historias de vida.

Un día, hace alrededor de diez años, tuve un sueño revelador y cuando desperté nunca más fui igual, ese sueño fue un recuerdo de quien soy y desde allí he enfocado cada instante de mi vida a fortalecer esa conexión interior, esta es mi motivación y mi certeza en medio de la incertidumbre, Dios es mi camino, mi familia mi motor y las enseñanzas del yoga, la meditación y el coaching, mi hoja de ruta.

He encontrado en el silencio y la observación, una fuente de gran sabiduría que me ha mostrado que el principio y el fin de todo es la conexión con nuestro ser interior. Por esto promuevo la importancia del autoconocimiento, el cuidado de la salud mental, la atención plena y la capacidad de encontrar en lo simple de la vida, un estado permanente de paz y felicidad como una elección, sin necesidad de que nada cambie a nuestro alrededor, estar o no conectados con nuestro ser interior es lo que hace la diferencia.

Este estilo de vida resulta a veces ser un gran desafío, entre las crisis existenciales y los momentos de claridad y entendimiento, cada día llega con un nuevo aprendizaje y al final, resulta que todo es mucho más simple de lo que parece cuando tomamos consciencia de nuestra propia existencia a través la presencia y la atención plena, las formas pierden importancia y la esencia sale relucir en cada situación por pequeña que sea.

Después de casi diez años de haber iniciado este viaje interior hoy siento que todo está en orden y aunque queda mucho camino por recorrer, ya es más ligero el equipaje, las emociones no son enemigas sino maestras, el entorno donde sentía que no encajaba se convirtió en una motivación para seguir este camino y aunque queda mucho por aprender, también hay muchos aprendizajes por compartir.

Te transmito este mensaje con genuino amor y humildad, porque eres el líder de tu propia vida y de tu entorno, sea familiar, social o laboral, tienes la libertad y responsabilidad de elegir, y un papel fundamental en todo un engranaje conformado por quienes estamos de paso hoy por el mundo y quienes lo estarán en el futuro.

Me gusta cuestionar y cuestionarme, plantear reflexiones, pero sobre todo movilizar a la acción, por eso también te comparto algunas ideas, estrategias y ejercicios que puedes implementar para promover transformaciones reales. Te invito a recuperar el sentido de tu vida, a decidir tomar la felicidad como opción y como derecho, a liberarte de juicios, creencias, barreras mentales, miedos, paradigmas y elegir vivir simple, presente y consciente.