Hay preguntas obvias que respondemos con mucha facilidad sobre nosotros, no hay que reflexionar mucho para presentarnos en cualquier tipo de situación, nombre, profesión, trayectoria, preferencias; pero hay preguntas que deberían ser usuales y sin embargo la gran mayoría de personas no se formulan, no sabrían responder de forma fluida y con completa certeza o, aunque lo han intentado, aún no encuentran una respuesta.
Debería ser muy normal poder responder a la pregunta ¿Quién eres tú? ¿Por qué tu alma encarnó? ¿Tienes algún propósito en tu experiencia de vida? ¿Cumple alguna función el entorno específico en que naciste y creciste y las personas que te rodean? ¿Tiene alguna relevancia formularse estas preguntas o qué pasa si simplemente las obvias y permaneces en un estado de supervivencia siguiendo el vaivén de la vida sin comprender muy bien el por qué y para qué, fluctuando entre la alegría y la tristeza, la salud y la enfermedad, el bien y el mal, el éxito y el fracaso?
Tarde o temprano experimentamos como seres humanos la necesidad de buscar estas respuestas e indefectiblemente, al final de nuestro camino haremos un balance de lo vivido y esto hace aún más urgente comprenderlo, sin importar en qué momento decidamos hacerlo, ideal si nos lo inculcaran desde niños. Por esto es importante navegar en lo profundo de nuestro ser, desvelar nuestra verdadera esencia, recordar nuestro origen, embarcarnos en búsqueda de la comprensión, discernimiento y sabiduría acerca de quiénes somos. ¿Qué aporta esto? Básicamente lo que todos anhelamos, Felicidad y Plenitud.
Muchos investigan, escriben, enseñan y guían acerca del Autoconocimiento de diferentes formas y haciendo uso de diversas herramientas y todos ellos tienen un elemento importante en común y es que comprenden que la capacidad de auto descubrirse solo la tiene cada persona, el mapa de ese tesoro solo puede encontrarlo cada quién y la llave que lo abre solo funciona si la usa el dueño exclusivo de ese conocimiento.
¿Te has preguntado por qué hoy tantas personas promueven la Espiritualidad y difunden este mensaje de vida? Tal vez para algunos sea una moda o un negocio, pero principalmente es porque estamos en una era en la que las personas nos cuestionamos más, proliferan las ideas disruptivas, muchos han decidido romper esquemas y paradigmas y todo este conocimiento que ha existido desde que existe la humanidad, ya no está reservado a los pocos que descubrieron y se atrevieron a expresar en su momento su propia Sabiduría.
Hoy entendemos que esa sabiduría habita en cada uno de nosotros y quienes hemos elegido explorarla sentimos la necesidad urgente de compartir este maravilloso descubrimiento, porque queremos que otros también puedan disfrutar de ese Bienestar que se experimenta al conectar con tu Ser Interior.
Conectar con tu esencia es el logro más valioso que puedas tener en tu vida, así que no es una moda, es un Llamado como individuos y como sociedad. No es un asunto de religión, finalmente todas las religiones se fundamentan en el amor y el respeto por la vida. Atender ese llamado es una elección, así como el momento y la forma en que cada persona lo haga.
En este Blog iremos de la mano por ese camino del Autoconocimiento y exploraremos este universo de posibilidades que muchos han empezado a construir de manera que puedas trazar tu propia ruta, construyas tus propias ideas, encuentres tus propias respuestas y que comprendas y experimentes por qué la felicidad es hoy, por qué el momento es ahora, por qué VIVIR es urgente cuando no sabemos si habrá un mañana.
Mi invitación es a confrontarte, desafiar tus creencias, paradigmas, pensamientos, comportamientos, poner a prueba la coherencia en tu propia vida sin que esto signifique compararte con otros o auto enjuiciarte y en un estado de apertura, darte la oportunidad de ampliar tu perspectiva.
Muchos podrán pensar que evitar estos pensamientos o cuestionamientos significa tener los pies bien plantados en la tierra y apegarse a las lógicas sociales, que hay que seguir el guion que te señala tu entorno para sobrevivir al mundo de caos. Alguna vez yo también fui partidaria de esa idea, pero llega un momento en que ya no es suficiente y se hace más difícil hacerse el sordo y el ciego ante la verdad que nos dicta el corazón.
Lo cierto es que existe evidencia de sobra para entender que no somos solo un cuerpo que alimentar y poner a trabajar duro para sustentar nuestras necesidades y tener la vida resuelta; la comprensión holística del ser es una realidad que cada día nos enseña cómo nuestros estados emocionales y mentales impactan nuestro cuerpo material y cómo tenemos la capacidad de proporcionarnos estados de bienestar integral de manera consciente.
La invitación a explorar la Espiritualidad no es un llamado a sustraerse del mundo material, ni a una práctica religiosa en particular, se trata de armonizar en equilibrio nuestra mente cuerpo y espíritu. Al explorar nuestro Ser Interior logramos comprender que formamos parte de un todo, cada uno de nosotros integramos una red, en la que todas nuestras acciones impactan directa o indirectamente ese todo, y, así mismo, estamos integrados por un todo.
La Divinidad, independientemente de cómo cada uno la identifique, habita en cada uno de nosotros, así como nuestra mente racional que nos permite movernos en esta experiencia de vida material y nuestro cuerpo que recibe y manifiesta los mensajes que nuestra mente y nuestro espíritu le envían.
En este sentido, no hay que renunciar a las ideas que parten de lo conocido y lo racional, se trata de articular los elementos que nos integran para que fluyan de manera coherente a través de la ruta que nos trazamos como Propósito de Vida.
De ahí la importancia del Autoconocimiento, Conocerse a sí mismo es el principio de toda sabiduría – Frase atribuida a Aristóteles. Saber quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos nos aporta el enfoque necesario para autogestionarnos y fluir en armonía con nuestro entorno, aún en medio de situaciones, emociones, sentimientos y estados que consideramos negativos, una fuerte conexión con nuestro ser, con lo Divino y con la red de la que hacemos parte, nos aporta la capacidad de transmutar con resiliencia lo que nos cuesta comprender y aceptar, en aprendizaje y nuevas capacidades.
Todas las soluciones y respuestas están en tu interior, así que sí es necesario formularse estas preguntas difíciles y retomarlas cada que se presente un desafío en tu vida, por sencillo que parezca, una decisión que debas tomar, un conflicto que parezca no tener solución, una emoción o pensamiento negativo que te robe la paz, pausa, reflexiona en actitud de silencio, humildad y apertura, recuerda quién eres y qué es lo verdaderamente importante para ti y verás como el camino se aclara y la turbulencia se calma.